Este fin de semana se definen los octavos de final del Mundial de Clubes 2025 en Estados Unidos y no solo los equipos están compitiendo por la gloria. Las marcas también están en la cancha, activando estrategias innovadoras que buscan conectar con los hinchas desde múltiples frentes: lo presencial, lo digital y lo emocional.
La presencia de marcas globales como Michelob Ultra, Budweiser y Airbnb no se limitan a auspiciar el torneo. Cada una ha diseñado acciones para amplificar la experiencia de los fanáticos.
Michelob Ultra ha desplegado activaciones presenciales completas. En los estadios ha instalado beer gardens donde los aficionados pueden tomarse fotos con el trofeo al Jugador del Partido, ganar cerveza mediante juegos y disfrutar de Michelob Ultra Zero. Para la semana de la gran final, ha abierto el “Pitchside Club” en Nueva York, con watch parties, grabaciones de podcasts, exhibiciones de piezas del Museo de la FIFA y desafíos para lanzar penales contra una leyenda del arco.
Budweiser, por su parte, activó su campaña “Celebration in the Making”, que mantiene a los aficionados atentos y participativos: los fans eligen en tiempo real las jugadas más emocionantes y comparten la experiencia con la marca. En esta sinergia digital, la conexión trasciende el campo de juego.
Airbnb también aprovecha el torneo para llevar la pasión futbolera más allá del estadio. Como socio oficial, ofrece viajes, cultura y conexiones genuinas. Además de alojamientos de alta calidad, Airbnb activa sus “Experiencias”, lideradas por anfitriones locales que muestran lo mejor de cada ciudad sede. También suma las “Experiencias Originales”, con oportunidades únicas: desde compartir entrenamientos con exfutbolistas hasta recorrer recintos emblemáticos. El exarquero Tim Howard, uno de los anfitriones de estas actividades, lo resume mejor que nadie: “El fútbol tiene el poder de unir a las personas de maneras inolvidables”.
Del lado de los clubes, el Mundial se transforma en una oportunidad de internacionalización. Equipos como PSG, Atlético de Madrid, Flamengo, Palmeiras y Manchester City han abierto fan houses en ciudades sede como Los Ángeles, Nueva York y Miami. En estos espacios recrean su cultura: transmisiones de partidos, música, gastronomía, tiendas oficiales y encuentros con leyendas, generando un vínculo multisensorial con los seguidores.
Sin embargo, la verdadera transformación está en la forma de ver los partidos. DAZN, conductor oficial del Mundial, ha redefinido la cobertura televisiva. Luis Carrillo Pinto, presidente de la Asociación Peruana de Marketing Deportivo, lo explica claramente: “ver el Mundial de Clubes en DAZN será como ver un videojuego”. La app ofrece acceso gratuito, estadísticas en tiempo real con inteligencia artificial, cámaras exclusivas y ángulos personalizados. A diferencia de la señal tradicional, los espectadores pueden elegir su propia experiencia, interactuando directamente con el contenido. Lo que ya triunfó en la Ligue 1 de Francia se traslada ahora a una audiencia global.
Este Mundial de Clubes ya marca un antes y un después en la industria: por la escala del evento, pero sobre todo por la forma en que marcas, clubes y plataformas están repensando la relación con los fans. Tecnología, cercanía y creatividad se combinan para ofrecer una experiencia que no solo acompaña el fútbol, sino que lo amplifica.

