Luces, pantallas y marcas anticipan un fin de semana que podría marcar un hito en la historia del fútbol mundial. El 31 de mayo, el Munich Football Arena se transformará para acoger la final de la UEFA Champions League 2025, un evento que combinará excelencia futbolística con experiencias inmersivas tanto para quienes llenen las gradas como para los millones de aficionados conectados alrededor del mundo. En la última edición, más de 420 millones de personas siguieron el evento en directo desde más de 200 países, una cifra que evidencia el potencial de impacto global que tiene esta competición.
Las innovaciones comienzan incluso antes del pitazo inicial, con Pepsi liderando la producción del Final Kick-Off Show. Socio oficial de la UEFA desde 2015, la marca convocó a Linkin Park como protagonistas del espectáculo, remezclando su icónico tema “Numb” especialmente para la ocasión. Esta nueva versión incorpora sonidos auténticos del fútbol: el golpe del pie contra el balón, el rebote en la red, y la energía vibrante de las tribunas. Mike Shinoda, cofundador y vocalista de la banda, explicó: “Queríamos capturar esos elementos sonoros que definen la experiencia en vivo. Para nosotros, el fútbol es música en movimiento”. La propuesta busca no solo entretener, sino elevar la atmósfera del partido más visto del año, conectando el espectáculo con la esencia emocional del deporte.
En paralelo, Heineken despliega activaciones globales sin precedentes para rendir homenaje a los “real hardcore fans”. Desde el 1 de marzo de 2025, la marca ofrece experiencias exclusivas como zonas de visualización interactivas y fan zones en las principales ciudades del mundo, equipadas con tecnología de screen streaming sincronizado: una instalación compuesta por hasta 2,000 dispositivos móviles conectados entre sí, que juntos forman un mural audiovisual en tiempo real. Los asistentes solo deben escanear un código QR y unirse a una red Wi-Fi dedicada para sumarse a esta experiencia colectiva de alto impacto.
Bhavna Mistry, Marketing Manager de Heineken Sudáfrica, lo resume así: “Heineken es más que una cerveza el día de partido; es un símbolo de cultura futbolística premium, noches legendarias y celebraciones inolvidables. Este año, celebramos a los fans que hacen único el torneo”. En la misma línea, Warrick Wyngaard, Communications Manager de la marca, destaca: “Hemos diseñado una campaña que pone al aficionado en el centro, elevando su experiencia más allá del estadio”.
Esta edición también marca un salto cualitativo en la dimensión digital del evento. Gracias al respaldo de Intel y Tencent, la transmisión incluye funciones de streaming interactivo que permiten a los espectadores elegir ángulos alternativos de cámara, consultar estadísticas en tiempo real y participar en dinámicas sociales en vivo. Estas
herramientas no solo enriquecen la experiencia de los usuarios, sino que proveen a las marcas datos valiosos para optimizar sus estrategias publicitarias durante el propio desarrollo del evento.
El contraste con ediciones anteriores es evidente: ya no basta con colocar un logotipo en una valla. La Champions 2025 ha convertido cada espacio, cada dispositivo y cada momento de conexión en una plataforma de interacción y narrativa de marca. La evolución va desde experiencias de realidad aumentada en el estadio, hasta campañas omnicanal, activos digitales y contenido personalizable que acompaña al fan más allá de los 90 minutos. En este contexto, la final de 2025 no será solo el desenlace de una temporada extraordinaria, sino también la validación de un nuevo modelo de presencia de marca, en el que la tecnología, la creatividad y la emoción del fútbol convergen. No es casualidad que este año se proyecte una audiencia global que supere los 450 millones de espectadores: todo está dispuesto para que vivamos la final más innovadora en la historia de la Champions League.